Probablemente hayas oído muchas veces que es mejor hacer cambios en el estilo de vida que «hacer dieta». Pero ¿sabes qué significa esto?
Voy a explicarte un poco más: El término «dieta» se usa para designar a todo lo que comemos para alimentar a nuestro cuerpo: desde una ensalada a comida fast food, pasando por todo lo que cada persona pueda elegir para llevarse a la boca. La mayor parte del tiempo, usamos la palabra «dieta» para describir una forma restrictiva de comer, generalmente para perder peso.
¿Cuál es la consecuencia de esta confusión?
Generalmente, las dietas «de moda» de cada momento suelen ser restrictivas e incapaces de dar a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento. Además, tampoco suelen ser fáciles de llevar a cabo en el día a día y no son conciliables con una vida normal.
¿En qué se resume?
- Al final, todo el peso perdido tras pasarlo bastante mal… vuelve con creces, generando adaptaciones negativas en el metabolismo y haciendo que cada vez sea más complicado lograr un peso adecuado.
- Un profesional cualificado puede ayudarte a evitar estos engaños, de forma que paulatinamente tu cuerpo logre un equilibrio saludable.
- Lo creas o no, la mayor parte de las veces solo hacen falta unos pequeños cambios para mejorar la calidad de la alimentación y no hay que gastar dinero en suplementos artificiales ni limitarse a una ridícula lista de alimentos. Imagina ser feliz y no tener que pasar hambre o dejar de comer con tus amigos.
El término “Dieta”
La palabra DIETA suele tener grandes connotaciones negativas porque la asociamos a un esfuerzo a corto plazo. Un trámite que, una vez realizado, nos permite volver a lo que estábamos haciendo antes.
No genera cambios, no genera aprendizaje, no genera mejora en la salud… de hecho, puede alejarnos de un estilo de vida saludable (y sostenible).
Muchas personas piensan que la “dieta” no es un problema porque bajan de peso fácilmente, pero encuentran el obstáculo en conseguir mantener el peso perdido.
Para poder conseguir un estilo de vida saludable, sin ataduras, sostenible en el tiempo, debemos empezar por lo básico: entender la importancia de los alimentos, de los macro y micro nutrientes, de la energía, de cómo hacernos responsables de nuestro cuerpo y mente.
Para llevar una buena alimentación es necesario comprender que la palabra “dieta” ha sido vendida y alterada hasta límites en los que ha perdido su razón de ser: porque todos llevamos día a día una dieta (buena o mala). Hay muchas razones por las que los planes de pérdida de peso fallan: uno de ellos es usar la palabra “dieta” con un sentido erróneo.
El vínculo entre salud y nutrición
La salud es un estado multifactorial y la nutrición sólo es uno de estos factores.
Lo que funciona para otras personas no tiene, necesariamente, que funcionar para ti.
Esto es muy importante cuando se habla de una dieta en concreto, de dietas de moda, dietas restrictivas o de cajón.
Al final, se trata de aprender qué es equilibrado, discernir los alimentos saludables y empezar un trabajo de escucha activa con uno mismo. Todo ello, preferiblemente, guiado por un profesional que te ayude a lograr un estilo de vida saludable.
Y yo estoy aquí para ser la aliada que necesitas en este nuevo objetivo.